Las Asociaciones de las empresas de Limpieza Profesional demandan a la Administración que acceda a compensar a través de un decreto temporal los sobrecostes en las contratas por la actual crisis
Las empresas de Limpieza Profesional impulsan una campaña de guantes amarillos para visibilizar en la sociedad que prestan un servicio esencial que genera mucho empleo en un colectivo de interés social y que sufre las consecuencias de la inflación sin contar por el momento con medidas de corrección en los PGE
Madrid, 19 de octubre de 2022.- Las grandes organizaciones nacionales del sector de la limpieza profesional, AFELÍN (Asociaciones, Federaciones y Empresas de Limpieza Nacionales) y ASPEL (Asociación Profesional de Empresas de la Limpieza) lanzan conjuntamente un llamamiento para que la Administración acceda a compensar los sobrecostes de la actual crisis en sus contratas para no contribuir a poner en peligro la estabilidad de miles de trabajadores amenazada por la actual coyuntura económica. Este anuncio coincide con el Día Internacional de Agradecimiento al Personal de Limpieza que se celebra este 19 de octubre en España.
Las organizaciones representativas de este sector que significa el 1,05% del PIB y da trabajo a 572.000 personas señalan la idoneidad que, en el debate de los artículos de acompañamiento en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), se atienda dicha demanda a través de un decreto que se encuadre en el paquete de medidas para combatir con carácter temporal los efectos de la actual inflación en amplias capas sociales y sectores económicos especialmente perjudicados.
“Yo me pongo los guantes de la limpieza” es el gesto simbólico de los “guantes amarillos”
En coincidencia con el Día Internacional de Agradecimiento al Personal de la Limpieza, las organizaciones representativas lanzan el lema #LimpiezaServicioEsencial, algo que la sociedad ha venido reconociendo en tiempo de Covid-19 y en la postpandemia. Además se promueve la visibilización de un gesto simbólico para una campaña denominada “Yo me pongo los guantes de la limpieza” en la que se muestran en primer plano los característicos guantes amarillos que cada día miles de hombres y mujeres utilizan para tareas de limpieza profesional en edificios públicos, colegios, hospitales, centros de trabajo y transportes, así como en las calles de nuestras ciudades y pueblos.
Sin embargo, las organizaciones denuncian que la Administración se está reservando el blindaje por ley que impide la aplicación de cualquier alza de coste laboral sin intervención del sector (cotizaciones, IPC o SMI) en la contratación pública (Ley de Desindexación y Ley de Contratos) incluyendo la negativa a la revisión de precios de contratos plurianuales vigentes por motivos imprevisibles.
Según los portavoces de dichas organizaciones, el quebranto para las empresas que comportará continuar prestando el servicio de forma obligatoria incluyendo prórrogas, sin recibir a cambio ningún tipo de compensación por todos estos costes sobrevenidos, acarreará unas pérdidas que van a poner en serio peligro la continuidad de la actividad en miles de contratas de limpieza de espacios públicos.
Por Ley, no es posible revisar el precio de los contratos públicos, ni siquiera cuando las circunstancias cambian por decisiones del propio Gobierno. A veces estas empresas se ven inmersas, sin revisión de precios, en una concatenación de prórrogas decididas unilateralmente por la Administración, y condenadas a pérdidas recurrentes y a su insostenibilidad.
Declaraciones de los portavoces del Día Internacional de Agradecimiento al Personal de Limpieza
El presidente de ASPEL, Juan Díez de los Ríos, señala: “Este es un sector con relevancia social que está sufriendo duramente -y no beneficiándose- en la actual coyuntura de costes sobrevenidos en las contratas de limpieza pública, cuya duración media obligatoria supera los cuatro años. No estamos en contra de una ley destinada a proteger el equilibrio de las cuentas públicas pero entendemos que el sector de las empresas de limpieza debería gozar de excepcionalidad por un reconocimiento a su consideración como esencial y por un elemental sentido de justicia social y equilibrio entre las partes, hoy roto al estar obligados a continuar a pesar de demostrar el quebranto que las empresas están afrontando”.
“Sentimos que, a lo largo de las últimas décadas, se ha apretado al sector privado a golpe de tributos y normativas inflexibles y que esa rigidez lo sufrimos de manera específica las compañías que gestionamos servicios públicos esenciales como la Limpieza de interiores”.
El presidente de AFELÍN, Jesús Martín, afirma que “representamos un sector muy atomizado y un gran generador de empleo en este país, a menudo de personas con dificultades de inclusividad en el mercado laboral o sin oportunidades. Conscientes de ello, trabajamos desde nuestras organizaciones comprometidos constantemente para alcanzar una mejora de la profesionalidad y la dignificación de estas personas. Esta crisis no debería recaer en estos perfiles de empresas y trabajadores. La situación actual no se compadece en absoluto con el interés social que representamos y las consecuencias que implicaría para las plantillas de muchas empresas el horizonte de una actividad insostenible económicamente”.
Toda la doctrina de la UE insiste en que la contratación pública no es sólo un medio para proveer de bienes y servicios a la Administración sino un potente inductor para la consecución de otras finalidades sociales, como la calidad en el empleo para las personas más vulnerables. En otros países de nuestro entorno europeo, como Francia o Portugal, ya se ha tomado la dirección adecuada para corregir este efecto de la coyuntura en las contratas.
Más de 570.000 personas trabajan en alguna de las cerca de 36.000 empresas, pymes en su mayoría, que conforman el sector. El 9% de los 5 millones de asalariados en el sector servicios corresponde al mundo de la Limpieza. Este es un sector que también ocupa a personas con dificultades de inclusividad en el mundo laboral y a las que hay que proteger de forma especial.
Origen del Día del Agradecimiento al Personal de la Limpieza
El origen del Día Internacional del Agradecimiento al Personal de la Limpieza hay que situarlo en 2015 en Nueva Zelanda, gracias a la iniciativa de una asociación local de comercio para empresas profesionales de limpieza de edificios. A partir de ese año, la iniciativa se ha ido popularizando de forma creciente y extendiéndose a diversos países como reconocimiento a los limpiadores de todo el mundo, “los héroes ocultos” a menudo fuera de los horarios de oficina y sin que los veamos.